Casi la totalidad de la producción mundial de trufa se reparte entre Francia, España e Italia. Únicos países donde la producción se realiza de manera natural. No obstante gracias a la introducción de su cultivo también ha tenido cierto desarrollo en países con clima mediterráneo-templado como Estados Unidos, Nueva Zelanda, Australia, Argentina o Chile.
La producción de trufa negra (melanosporum) en Europa se calcula en unas 60 toneladas anuales. Así podríamos estimar que la producción en España estaría en una media de 22 ton anuales con variaciones entre 5 y 80 ton anuales en función del año climático. Llegando a ser entre el 30 y el 40% del total mundial.
